En esto de la limpieza y la organización del hogar siempre hay cosas que se «nos pasan» o se «nos olvidan» limpiar, como limpiar el microondas por ejemplo…
A no ser que se te derrame algo y lo tengas que limpiar al momento puede pasar bastante tiempo entre una limpieza y otra, ¿verdad?
Y lo peor es que se va acumulando suciedad que a medida que usamos el microondas se va incrustando más y más.
Quiero fijar una imagen en tu mente: piensa en el microondas de un piso de estudiantes, o en el del comedor común del trabajo… a veces da cosita poner algo a calentar dentro 🙄
Parece que tenga vida propia.
Además normalmente solemos tener e microondas sobre una mesa o encima de un mueble, más bajo que nuestra altura de visión, con lo cual el techo de dentro ni lo vemos.
Ok, vamos a hacer un experimento. Si hace días que no limpias tu microondas, acércate a el, ábrelo y mira el interior fijándote en el techo. Sinceramente ¿cómo está?
Pues bien, hoy te traigo un método súper fácil y eficaz para limpiar el microondas.
Puede que ya lo sepas, o no. Yo lo he descubierto no hace mucho tiempo y me ha encantado, así que no quiero privarte de este truquito que te va a evitar estar un rato frota que te frota para quitar los restos de tu microondas.
Si lo haces una vez a la semana tu microondas estará siempre reluciente y además sin esfuerzo.
Ya no te va a dar pereza limpiarlo porque va a ser sólo un momento.

Aviso a navegantes: Normalmente mi microondas no se ve así de puerco. He dejado que se ensucie a conciencia para que veáis la diferencia a la hora de limpiarlo. Hace dos días se me olvidó poner la tapa a un plato de carne en salsa y… como ya lo puedes ver. Lo dejé que se secara para enseñaros lo bien que funciona este truco.
También tengo que decir que mi microondas está un poco quemado y tiene unas manchas marrones que no se le quitan. A ver si consigo algún truquito para quitarlas… y os lo enseño.
Aún así creo que he conseguido que se note la diferencia 🙂
Método para limpiar el microondas en 3 pasos
No se como es posible que no me enterara antes de esta forma de limpiar el microondas, después de tantos años frotando y frotando para quitar la suciedad reseca…
Para limpiar el microondas sólo necesitas cosas que tienes en tu cocina, no necesitas nada raro ni productos químicos. Vete a la cocina y busca:
- Vinagre. Da igual que sea blanco, de vino, de manzana…
- Agua
- Un recipiente apto para el microondas, por ejemplo una jarra o un tazón.
- Una esponja o bayeta suave y limpia.
Y es tan sencillo como seguir estos tres pasos:
- Pon una taza de vinagre en la jarra y otra taza de agua.
- Coloca la jarra dentro del microondas y ajusta el temporizador a 10 minutos en la máxima potencia.
- Pasados los 10 minutos, deja reposar un par de minutos. Retira la jarra del microondas y limpia el interior con una bayeta húmeda. Ojo, ten cuidado al retirar la jarra del microondas que puede quemar un poco.
¡Y así de sencillo! El vinagre es un potente limpiador, que desincrusta cualquier resto de suciedad. Ya te enseñaré más formas de usarlo.

Al evaporarse el agua se ablandan los restos que están incrustados en el microondas y por eso es mucho más fácil limpiarlo, sin necesidad de frotar ni usar productos químicos.
No te preocupes porque el vinagre huela muy fuerte, aunque te parezca mentira no queda nada de olor, además de quitar los posibles malos olores que pudieran haber.
Otra forma de limpiar el microondas es con limón. El método es exactamente igual que como te he explicado con el vinagre, pero sustituyéndolo por limón. Además el limón deja un olorcito muy bueno en la cocina.
Lo que más me gusta de esta forma de limpiar el microondas es lo simple y rápido que se hace. Sólo tienes que poner la taza dentro y mientras puedes ir haciendo otras cosas. Luego le pasas una bayeta ¡y listo!, con lo que te ahorras un montón de tiempo frotando que lo puedes aprovechar para hacer cualquier otra cosa.
Limpio por fuera
Pero esto no es todo, ¡hoy te traigo un bonus!
Además de enseñarte a limpiar el microondas por dentro te voy a dar la receta para un limpiador casero para que dejes tu microondas reluciente por fuera.
Éste te va a servir para cualquier electrodoméstico o mueble de cocina, ya que ayuda a quitar la grasa y hace que todo reluzca.
¡Yo le llamo el Limpiatodo! Es algo que se ha usado toda la vida. Ahora nos empeñamos en tener mil limpiadores diferentes para cualquier parte de la casa. Y con este tan sencillo puedes usarlo para lo que quieras. Para los muebles, los electrodomésticos, los cristales… También puedes usarlo para limpiar tu nevera.

Para hacer el Limpiatodo vas a necesitar:
- Una botella vacía con pistola de cualquier limpiador que se te haya acabado.
- Amoniaco
- Agua
- Limpia muy bien la botella del limpiador que se te ha acabado. Es importante que no queden restos ya que el amoniaco suele hacer reacción con lejías y otros limpiadores, así que asegúrate de limpiarlo a conciencia.
- Pon dentro de la botella la misma cantidad de agua que de amoniaco.
Y así de sencillo.
Con este limpiador será tan fácil como pulverizar cualquier superficie y limpiar con una bayeta. ¡Quedará reluciente!
Así que coge tu limpiatodo, pulveriza el exterior del microondas y límpialo bien. Parecerá que tienes un microondas nuevo.
Después de todo ya tienes el microondas reluciente. ¿Qué te han parecido estos consejos? ¿Los sabías? ¿Tienes algún truco para limpiar el microondas que yo no sepa?
Pon lo que te he explicado en práctica y cuéntame cómo te ha ido. Y si crees que estos consejos le pueden ser de ayuda a alguien… ¡compártelo! Seguro que te lo agradecerán.
Mil gracias por estos consejitos
Gracias a tí Elena, por estar ahí. A veces hay truquitos que creemos que los sabe todo el mundo y nos damos cuenta de que no es así. Por eso está genial compartir esos trucos o consejos que nos daban nuestras abuelas y que siempre funcionan. Un abrazo
el color amarillento de microondas se puede quitar pasandole quita esmalte, prueba y nos cuentas
¡Anda! Eso no lo sabía. Qué pena que ya no tengo ese microondas, si no lo probaba seguro. Lo tendré en cuenta por si se amarillea el que tengo ¡gracias Pedro!